octubre 02, 2010

IX. LA OBEDIENCIA



¡Cuántos recuerdos se acumulan en la memoria y vienen a tu encuentro al leer este
título!
De niño... ¡Cuántas veces desobedecimos a nuestros padres!
En nuestro colegio,¡cuántas veces fuimos sorprendidos! ¡Otras tantas castigados! ¡Otras consolados!
La desobediencia queda grabada en nuestra mente, como una sensación de no haber
cumplido con algo que se nos pedía para nuestro propio bien.
Ya en la adolescencia surgieron nuestras primeras rebeldías concientes, queríamos
saltar la norma, quebrar sistemas, cambiarlo todo. ¿Quiénes eran los adultos para decirnos lo que teníamos que hacer bien o mal? Y empezamos a hacer uso de nuestra libertad, optamos por este camino o este otro y muchas veces al ver las consecuencias dañinas, recordábamos la advertencia de los más sabios y más experimentados.
En el largo camino de la vida aprendemos también a descubrir con dolor nuestras propias esclavitudes, las cadenas que le hemos impuesto o permitido a nuestra alma, nuestra psiquis y nuestro cuerpo.

Uno de los desafíos más grandes que te queremos proponer, es que elimines toda
esclavitud contigo mismo, el llegar a poseer tu ser, el sentirte dueño de ti mismo; te va a
producir una sensación de bienestar, de libertad real y un sentimiento de co-herencia interior.
Ser obediente a lo que piensas, sientes y haces, en relación a tu bien, te va a hacer más
pleno y maduro. Querer empezar con la idea de cambiar a toda la humanidad, es utópico, en cambio querer partir por la construcción de tu catedral "interior", puede ser a partir de hoy. Tu ejemplo servirá de apoyo y fortaleza a muchos, serás una luz que va mostrando el nuevo camino, el camino del amor.

Definición:
La persona obediente acepta, en un acto de deliberación interior, libremente, los
mandatos internos y los que provienen de la autoridad calificada, siempre que no
se opongan al bien, ejecutando lo decidido.

DISVALORES DE LA OBEDIENCIA

A) Esclavitud-Sometimiento:
Acepta totalmente el mandato propio o ajeno, desconociendo el libre albedrío, el
ejercicio de su espíritu crítico y el desconocimiento del poder de su voluntad.
B) Rebeldía-Insubordinación:
La persona se opone, rechaza, o se evade frente a sus propios mandatos o a los
ajenos.

¿POSEO EL VALOR DE LA OBEDIENCIA?

Obediencia a sí mismo:
1. ¿Soy capaz de obedecer a metas de objetivos que yo mismo me he impuesto?
2. ¿Obedezco a la "sabiduría natural" de mi organismo? Ej. ¿duermo cuando tengo
sueño?
3. ¿Le hago caso a mis intuiciones? Muchas veces sentimos alarmas, semáforos
rojos, pero tapamos esa "otra forma de percepción" con racionalidad. Es
tremendamente válido escucharlas y complementarlas con nuestro análisis racional,
pero no olvidarlas, también hay que aprender a percibir y observar lo que nuestra
esencia intuye.
4. ¿Apoyo mi voluntad con mi inteligencia y mis sentimientos hacia mi propio bien?
5. ¿Obedezco a los deberes que tengo como ciudadano de este planeta? En general
luchamos más porque se nos respeten nuestros derechos.
Obediencia a los demás:
1. ¿Obedezco a una autoridad, cuando ésta es legítima y procura el bien común?
2. ¿Soy capaz de asumir que hay otros, que por experiencia, sabiduría y competencia,
imparten órdenes que yo debo cumplir?
3. ¿Me doy cuenta que al obedecer, soy más libre, ya que a veces mi entendimiento no
siempre percibe lo que es bueno, y por lo tanto, es sensato recurrir a una autoridad
competente para verificar que lo que quiero, es bueno para mi progreso integral?
4. He reflexionado que:
a) ¿Hay personas con autoridad y la ejercen hacia el bien? (Sabio).
b) ¿Hay personas con autoridad, pero no la ejercen?
c) ¿Hay personas sin autoridad conferida, pero con gran capacidad de influir? (Líder
Negativo).
¿A cual de ellos estoy obedeciendo?

DE LA ESCLAVITUD O SOMETIMIENTO

Características:

1. Aceptar la obediencia porque es más cómodo y fácil ser vividos, que discernir y
decidir.
2. Profunda necesidad de dependencia que se traduce en que, otros dirijan lo que
pienso, siento y hago.
3. Inseguridad y temor a equivocarse asumiendo riesgos; es "preferible que otros lo
hagan", siendo después muy cómodo disculparse y culpar a otros.
4. Cumplir rutinariamente, sin pensar en hacerlo bien, o comprender las causas-efectos
del mandato.
5. Cumplir con el mínimo necesario.
6. Obedecer, pero criticando al que manda.
7. Cumplir, pensando en lo bien que lo hizo y luego jactarse de ello.
8. Obedecer porque el otro le parece simpático, le produce miedo, etc. (emocionalidad
reactiva).
Esclavitud a nuestros vicios:
Entendemos por vicios, todos aquellos hábitos que no podemos desarraigar, por haberse
establecido una adicción: drogas, alcohol, comida, cigarro, promiscuidad sexual, trabajólicos,
etc.
1. ¿Acepto que poseo un vicio?
2. ¿He buscado las causas de él, frecuentando autoridades competentes,
reflexionando-evaluando?
3. ¿Asumo, que el único que puede tomar la decisión de dejarlo soy yo y que no hay
soluciones milagrosas?
4. ¿He pensado en forma seria y responsable, los efectos que esta esclavitud trae a mi
vida?
§ Con mi salud física y mental.
§ En mis relaciones afectivas.
§ En mi trabajo.
Resumen: deterioro total.
5. ¿Acepto que abandonar un vicio, está constituido de éxitos y fracasos, que no me
vanaglorie de los primeros, ni me deprima con los segundos, dejando todo de lado y
que hay que seguir intentando?
6. ¿He aceptado a todos aquellos que no hicieron todo lo que yo esperaba de ellos (que
me ayudaran con mi vicio) en ese momento?
7. ¿He comprendido que todos los que a su manera me criticaron, me hirieron, me
retaron, era porque querían mi propio bien?
8. ¿He perdonado a esa persona que puso y envasó en mi vicio, todos sus problemas
personales, presentándose ante el mundo como una víctima mía, cuando el victimario
era él?
9. Creo que puedo ser una persona amada por otros, a pesar de mi vicio.
10. ¿He percibido que al ayudar y dar a otros, le doy menos vuelta a mi problema?
11. ¿Tengo expectativas reales en cuanto a mí mismo?
12. Se como decir no... ¿Lo ejercito?
13. ¿Reconozco mi parte de responsabilidad en los problemas que poseo?
14. ¿Tengo paciencia conmigo mismo en la meta que me he propuesto?
15. ¿Evito racionalizar o justificar mi vicio?
16. ¿He empezado a ejercitar mi voluntad en pequeñas cosas, pero en orden a mi bien?
17. ¿Me doy cuenta que nadie puede hacer lo que yo, con mis características, vengo a
aportar a este planeta, de que mi vicio lo está impidiendo, y que esa misión no la
podrá cumplir nadie nunca más?

PORQUE SOY ÚNICO E IRREPETIBLE

Querido amigo, cada cuestionario de reflexión que viene en este libro, sobre los diferentes
valores, te va a dar una luz, una herramienta para ir abandonando tu propia esclavitud, tu vicio. Si estás leyendo ésto no es porque sí, no es casualidad que está hoy en tus manos, es una causalidad.
Recibe pues, toda la energía que te enviamos para que no desfallezcas en tu propósito; te
necesitamos para construir un futuro pleno...

¡NO NOS DEJES!, TU APORTE ES UNICO.

LA REBELDÍA

1. ¿Siento que obedecer a los demás coarta mi libertad, mi iniciativa y mi creatividad?
2. ¿Siento absurdo que haya otros tan humanos como yo, que tengan que decidir lo
que tengo que hacer?
3. ¿Saltarme las normas o reglas, me produce una extraña sensación de poder?
4. Los valores permanentes no existen, yo le doy valor a las cosas, soy yo quien decide
lo que vale.
5. ¿Valoro sólo aquello que me produce satisfacciones?
6. No confío en las autoridades, están todas corrompidas...
7. ¡Yo sé lo que es bueno para mí! Yo me conozco, nadie tiene derecho a
entrometerse.
8. La intuición no tiene cómo comprobarse, por lo tanto ¿cómo le voy a hacer caso?
9. ¡Hay que cambiarlo todo! ¡Todo está malo!
10. ¡La experiencia de los demás no me sirve! Yo tengo que probarlo todo, aunque me
equivoque...
11. No creo que haya errores irreversibles.
12. A todo digo que sí, pero en el fondo hago siempre lo que quiero.
13. No me importa mentir y decir sí, ¡hice lo que me mandaste!
14. A veces, para beneficio mío, me doy el tiempo para convencer al otro que su
mandato no tiene razón de ser.
15. ¿De qué me sirve obedecer a alguien que ni siquiera se obedece a sí mismo?
Excusa; puede que justo lo haga, en el área que tu aún no manejas bien.
16. ¡Cuánto más me amenazan o me advierten, más me rebelo! (reacción visceral e
infantil).
17. Cuando no quiero cumplir una orden, guardo silencio y después digo: no entendí...
...La REBELDIA - la ESCLAVITUD - la OBEDIENCIA…
Este quizás, es uno de los valores más olvidados, pero cuyas consecuencias invaden el
mundo en que estamos inmersos... ¿Se podría pensar en un futuro sólido para el género
humano, con estos dos disvalores tan enraizados en nuestro mundo?
Nos podemos preguntar... ¿A qué obedece esta necesidad del hombre de hoy de
someterse a sectas, falsos maestros, falsos guías, conductores, ídolos, gente que mueve a
otros a la acción con su presencia, capacidad de liderazgo y fuerza para conseguir fines
dudosos?
¿Por qué algunos entregan su ser tan fácilmente en manos de otros, sin tener la paciencia y la prudencia de constatar si sus propósitos son para el Bien de la Humanidad? Casos como
el de Guyana y otros semejantes no dejan de horrorizarnos. Estamos en una etapa en que
vemos como las almas son manipuladas hacia el mal, hacia la destrucción del hombre...
Y en el otro polo, los rebeldes, los que rompen con todo, hasta con el alma de su prójimo.
Aquellos a los cuales no les importa su vida y la de otros (como los terroristas) con el fin de lograr sus falsos ideales... Seres que obedecen a sus emociones, que se les olvidó que hay una palabra que se llama inteligencia, que es conocer-comprender y adaptarse. Seres que niegan la sabiduría de vida, la validez de la no violencia, de la no agresividad. Seres que están consumidos en una soberbia infinita, que se creen Dioses, dueños de la verdad...
¡PRUDENCIA JUSTICIA Y VALENTIA!

Nos permitirán borrar esta lacra moral y social.

No hay comentarios.: