octubre 02, 2010

XX. L A FRATERNIDAD


Definición :
La persona fraterna, tiene conciencia de hermandad con los seres vivos del
planeta, producto de ser todos, partes interrelacionadas en el milagro de la vida,
actuando en coherencia con esto.

DISVALORES DE LA FRATERNIDAD

A) Misantropía:
Es una persona con conciencia y conductas egóticas y autorreferentes.
B) Fraternalismo excesivo:
Es una persona que al no canalizar sus objetivos, atomiza su energía y no hace
contribuciones reales al planeta.
El hermano de Oriente, el hermano del Polo Norte, el hermano de Francia, hermana gata,
hermana abeja, hermana rosa, hermana roca, hermano árbol... ¿Te suena extraño? ¿Acaso
no estamos todos compuestos por los mismos átomos? ¿Acaso no participamos todos de la
vida? ¿Acaso no somos todos hermanos, porque todos poseemos la chispa divina puesta por
Dios en nuestro interior...?
Todo ser vivo en este planeta es mi hermano, por eso tengo que expandir mi amor en una
conciencia transpersonal, tratando de que abarque los cuatro puntos cardinales.
Soy responsable de mi hermana rosa como nos enseñaron Saint-Exúpery y San
Francisco de Asís. Respetuoso de mis hermanos con distintas raíces culturales y étnicas,
tolerante frente a los distintos credos.
Pero esencialmente, mi preocupación es concreta y realizable, en armonía con la
naturaleza, con mi sentir, pensar y actuar hacia el bien de mi planeta.
Abarcando la sociabilidad y la solidaridad me comprometo en mi quehacer completo.
Espiritualmente, a través de la oración y envío de energía positiva, psíquica y físicamente en
estar presente en forma creativa y alquímica en la sociedad, haciendo posible la unidad en la
diversidad; respecto del origen, naturaleza y destino del otro, reconociendo el ilimitado campo
de acción.
Desde la excelencia en lo cotidiano, manteniendo el orden y belleza, hasta el arte, la
ciencia, la santidad y el heroísmo.
Todos, absolutamente, tenemos un rol de amor planetario que debemos asumir y cumplir
seriamente, de acuerdo a nuestros ideales, principios y valores; es como una gran trama
donde cada uno de nosotros es un punto que debe actuar para continuar la maravillosa obra
del destino de la humanidad... Nadie puede faltar a esta tarea, porque si no quedará
inconclusa. Abre tus ojos, sólo tú puedes dar lo que tienes que entregar y eres
irreemplazable. ¿Faltarás a este compromiso de amor con la hermandad planetaria?
¡Queremos compartir y conspirar (respirar juntos) contigo, hoy más que nunca!
¿SOY FRATERNAL?
1. ¿Me doy cuenta que, en esencia todos somos hermanos?
2. ¿Distingo que ser fraternal no implica mostrar mi intimidad (pudor), sino ser parte
activa de una acción trascendente conjunta por el progreso del planeta?
3. ¿Reconozco que necesito de los demás para mi proceso de evolución, y que los otros
necesitan mi ayuda para lograr su crecimiento físico, moral y espiritual?
4. ¿Comprendo que la fraternidad se orienta hacia una solidaridad altruista, basada en
valores supremos como el amor al prójimo y la caridad?
5. ¿He desarrollado mi capacidad de adaptación en grupos muy diferentes a los míos?
6. ¿He estudiado la cultura, tradiciones y creencias de mis hermanos planetarios, para
comprenderlos y respetarlos?
7. ¿Tengo intereses generales amplios?
8. ¿Me preocupo de percibir los sentimientos y necesidades de los demás?
9. ¿Tengo una actitud mental positiva hacia mi planeta?
10. ¿Ha pasado la ecología a ser parte de mi modo de vida, cuidando en forma real y
responsable mi medio ambiente?
EN MI COMPROMISO CON LA FRATERNIDAD DEL PLANETA...
1. Defiendo el derecho a la vida:
a) No acepto el aborto, ya que respeto una nueva vida humana. Estoy por la
planificación responsable de la familia.
b) No acepto ni la Eugenesia ni la Eutanasia, ya sea a nivel de embrión (seleccionar
los más aptos) o de personas que no son eficientes y productivas (enfermos,
vejez, etc.).
c) Rechazo la pena de muerte, pues no me puedo erigir en juez absoluto de los
demás.
2. ¿Defiendo los derechos de los animales? Ej.: el abuso de ellos en experimientos
científicos.
3. ¿Promuevo la relación de hombre-mujer como una complementariedad, con
derechos y deberes coherentes a lo anterior?
4. ¿Protejo a la familia como unidad básica en la formación valórica de la persona?
5. ¿Tengo una real preocupación por las minorías étnicas?
6. Considero que la guerra es aún la expresión más involutiva del hombre, ¿quién
dotado de razón, puede llegar a acuerdos razonables sin llegar a la destrucción?
7. La pornografía me parece un atentado contra el amor, cuya expresión más sublime y
sagrada se encuentra en la sexualidad.
8. ¿Combato la drogadicción y alcoholismo, ya que destruyen la autoposesión del ser
humano?
9. ¿Considero que la violencia y el terrorismo atentan en su esencia al valor de la fraternidad?
10. ¿Me preocupa profundamente las consecuencias que traerá al hombre la ciencia de
hoy, no iluminada en todos sus aspectos por una ética objetiva? Ej: manipulación
genética.
11. Me parece inadecuado la sobreprotección al género humano, especialmente respecto
a la información, ya que impide la evolución, compromiso y responsabilidad de las
acciones; creo que hay que entregar la caña para pescar, no regalar el pescado...
12. Considero que la educación debe formar al niño en un sentido muy integral,
preparándolo sabiamente para un futuro de unificación planetaria.
Querido lector, el valor de la fraternidad comprende muchas acciones concretas a realizar
en nuestro universo circundante. Es el punto de partida de toda una ética social que en este
libro no se va a tratar, pero sí te hemos dado algunos puntos de reflexión, que tu
perfectamente podrás completar, con todos aquellos tópicos que a ti te parezcan necesarios y
que promuevan la búsqueda del bien para nuestra especie humana.
La fraternidad es un valor que reclama hoy la conciencia de pertenecer a este planeta y al
cual todos somos llamados a actuar.
¿Qué disvalores te preguntas tú se oponen a la fraternidad? El misántropo, y el que vive
un "exceso de fraternidad" desconectándose de su yo y su pequeño entorno...
EL MISÁNTROPO O HURAÑO
1. Su mirada sólo está puesta en sí mismo, no trasciende más allá de su ego.
2. Esquiva la relación con otros seres humanos.
3. Es retraído, no le atrae el compartir con otros.
4. Es reservado respecto de sí mismo y lo que posee...
5. Por lo anterior es tremendamente avaro.
6. Su trato es hosco, duro, siente que la presencia de otros le molesta.
7. Su comunicación es casi nula, en base a monosílabos y excesivamente parco, o si
no, es agresivo, irónico, cruel o cortante.
8. Siente que no necesita para nada al resto del mundo.
9. Los problemas sociales, ecológicos y otros del planeta no le preocupan en lo
absoluto, no cree en el ser humano ni en la evolución, sólo cree en sí mismo.
10. No se compromete con nada ni nadie que no sea con la satisfacción de sus
necesidades o sentimientos, que siempre son muy primarios.
¿SOY HURAÑO?
1. ¿Me resulta difícil hablar con la gente?
2. Los grupos me producen inseguridad.
3. No tengo amigos.
4. Siento que no tengo nada interesante que comunicar o escuchar.
5. Me preocupa lo que la gente piense de mí, aunque esto no me perjudique.
6. No me gusta que los demás se enteren de mis defectos.
7. Me desagrada ser el centro de atención.
8. No le dirijo la palabra a la gente a menos que la conozca bien.
9. Las personas desconocidas me provocan angustia, inquietud, temor o indiferencia.
10. Siempre tengo excusas para abstenerme de acudir a un compromiso social.
11. En la opción, prefiero quedarme con mis gustos, antes que estar con gente.
12. No resisto compartir mi yo, mis cosas, mi hogar ¡con nadie!
Te sugerimos para que recuerdes a esta personalidad que leas "El Gigante egoísta" de
Oscar Wilde; allí lo verás muy bien descrito y encontrarás también las consecuencias de su
actuar, ¡pero también descubrirás como se encuentra una solución!
EL EXCESO DE FRATERNIDAD
Es la exageración sin límites y la ausencia de equilibrio en la entrega al planeta.
La fraternidad, como todo valor, está encadenado a otros para su realización, no se puede
ser absoluto en un solo aspecto. Tenemos que centrarlo con la prudencia, el orden, la
perseverancia, etc...
Luego, no puedo necesariamente estar volcado en un cien por ciento hacia afuera,
dándolo todo de mí mismo y no tomando en cuenta los "porqué" y "para qué".
Para ser fraterno, primero tengo que serlo conmigo mismo, y esto lo vamos a ver
profundamente cuando revisemos "El Amor". Vamos a tratar de acercarnos a los rasgos de
una personalidad como la que estamos describiendo...

¿COMO ES UNA PERSONA EXCESIVAMENTE FRATERNAL?

1. Vuelca toda su energía hacia afuera, no dándose tiempo para restituirla y recuperarse.
2. Le exige a su cuerpo más allá de sus propios límites, por esto se debilita, se enferma y al final da menos de lo que quería entregar.
3. Descuida por falta de tiempo sus lazos más cercanos: pareja, hijos, familia, vecinos,
etc.
4. Da más allá de lo que prudentemente puede entregar, desprotegiendo sus bienes espirituales y materiales.
5. Pierde la capacidad de contactarse consigo mismo; cuando tiene un tiempo para sí, se encuentra con un perfecto desconocido: el mismo.
6. Se compromete y abarca con más de lo que puede cumplir; en general hace las cosas a medias y se agota.
7. Por tratar de estar en todas partes al mismo tiempo, al final está en ninguna.
8. En general cumple adecuadamente con lo externo, lo social, pero ha perdido la capacidad de vinculación profunda con sus cercanos.
9. Da más allá de sí mismo y no se da tiempo para recibir, luego no le da a otros la oportunidad para que sean generosos con él.

Queremos dejar en claro, que la diferencia entre esta personalidad excesivamente fraternal, no tiene nada que ver con la del genio, héroe, santo o poeta; ellos tienen muy
clara su meta y todos sus valores se ordenan hacia ella.

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