Es llevar a cabo las acciones necesarias para alcanzar lo decidido, aunque
disminuya la motivación, o surjan problemas internos o externos...
DISVALORES
A.) Inconstancia
Abandonar las metas propuestas.
B.) Terquedad - Obstinación
Insistir en alcanzar lo decidido, aún dándose cuenta de lo equivocado de su
decisión.
Si primero nos analizamos: ¡cuántos proyectos que quedaron a medio camino porque los
abandonamos...!
¡Aquellos libros empezados!
¡Aquellos cambios que nos propusimos en nosotros mismos, o hacia los demás...!
¡Los pedazos de nuestros sueños que van quedando en el camino...!
La perseverancia es la base para el desarrollo de muchas otras virtudes, como por
ejemplo: Amistad, Lealtad, Responsabilidad, etc.
Es un valor que cuando no lo desarrollamos nos hace sentir descontentos, nos deja el
sabor amargo de la meta abandonada, nos baja la autoestima, nos hace sentirnos poco
coherentes y poco consecuentes con nosotros mismos.
Y, si miramos la humanidad entera: ¡Tantos proyectos que quedan en la mente, o en los
papeles! y terminan archivados, guardados, muchos de ellos que apuntan a un bien común, a
un mejoramiento y evolución del hombre.
¡Cuántas civilizaciones destruidas!, por no perseverar en los logros... ¡Cuántas relaciones
terminadas porque no las cultivamos, y las abandonamos cuando se nos fue el encanto! ¿Será
propio de la condición humana?
¡El alma con tantas ganas de volar!
¡El cuerpo tan deseoso de lograrlo todo fácilmente!
En todo caso, todo aquello que se dejó sin hacer teniendo un excelente motivo y un fin para
nuestro bien, nos produce pena y desazón... ¡Qué distinto sería todo si lleváramos a cabo
nuestros proyectos o propósitos!
CONTACTANDOME CON MI PERSEVERANCIA
1. ¿Tengo suficientemente claros los objetivos, metas o logros que me he propuesto?
a) Es algo que realmente deseo o necesito para mi bien.
b) Es producto de una reacción afectiva y no lo he filtrado por mí Inteligencia, ¿me
es conveniente?, ¿me es útil?
c) Tengo la materia prima para lograr lo que deseo, Ej.: salud, vocación, inteligencia, capacidad, etc.
d) Mi motivación es interna, está centrada mi base de operaciones en mi ser.
e) Mi motivación es manipulada, presionada, exigida por el medio que me rodea.
f) Es sencillamente copiar o imitar algo que me parece atractivo, pero visto sólo
desde fuera, sin habérmelo cuestionado a mí mismo.
2. Si mi objetivo es a largo plazo, ¿me he propuesto un plan, de acuerdo a mi realidad,
que consiste en subdividir éste objetivo en metas a mediano y corto plazo, pero todas
coherentes, para llegar al Fin Ultimo? ¿Fines parciales y fines totales?
3. Soy capaz de darme cuenta que mi Perseverancia va a atravesar etapas tales como:
a) En el primer momento, la ilusión me llena de energías, ánimo y optimismo con el
fin que me he propuesto.
b) Posteriormente viene una etapa de cansancio y desazón, parece que nada va a
resultar, que me equivoqué, que tomé una decisión errada, empiezo a perder la
Fe y ánimo en el proyecto. La cuesta se hace más pesada cuando voy llegando a
la cima.
c) Cuando voy llegando a mi meta, vuelvo a ver con nitidez el objetivo que me
propuse al principio, y vuelve el entusiasmo inicial ya maduro, porque soy
también capaz de valorar el esfuerzo que he hecho.
4. En la pregunta anterior vimos que en la segunda etapa, aparecen los obstáculos...
a) ¿Estoy conciente de que voy a encontrar barreras reales a mi propósito, tanto
interiores como exteriores...?
b) ¿He hecho el esfuerzo de visualizar cuáles van a ser esas dificultades, de
preverlas a futuro, haciendo un análisis exhaustivo de cada una de ellas...?
c) ¿Cómo me estoy preparando para aminorarlas, jerarquizarlas y vencerlas?
¡Cuando conozco el obstáculo, me es más fácil ganarle!
d) ¿Estoy dispuesto a aceptar que una actitud no previsora, con respecto a los
impedimentos, puede provocarme miedo, cansancio, pérdida de fuerzas, y
hacerme abandonar el camino emprendido?
5. Soy lo suficientemente responsable conmigo mismo, como para plantearme que debo
proponerme un objetivo o meta por vez ¡que no puedo gastar mis energías en muchos
objetivos a la vez!
6. ¿Tengo la suficiente humildad como para darme cuenta que en el logro de mi meta, voy a
necesitar de la ayuda, consulta, guía y apoyo de otras personas, especialmente
cuando se llega a la etapa del cansancio?
7. ¿Soy capaz de discriminar el hecho de que hay ayudas absolutamente innecesarias,
poco productivas y que más aún, obstaculizan en el "Fin" propuesto. Ej.: gente poco
preparada, poco sabia, poseedora de informaciones parciales, etc...
8. ¿Puedo reconocer en mí que a veces sólo pido ayuda, porque me da flojera pensar, y
es más cómodo que otros analicen y filtren por mí?
9. ¿Selecciono la persona precisa para buscar "luz y generosidad", aunque me signifique
esfuerzo y trabajo?
10. Aquella persona a la que voy a pedir ayuda, ¿me parece sólida en sus valores?
11. ¿Puedo darme cuenta que una cosa es la ayuda que voy a pedir, y otra es la parte
que de todas maneras me compete, única y exclusivamente a mi: la iniciativa y el
esfuerzo personal, y que tengo que hacerme responsable de mi parte, si no, nada
va a cambiar?
12. Reflexiona: Perseverar no consiste en "no caer jamás", sino en "saber levantarse
siempre".
Para concluir este análisis, queremos dejarte con una sugerencia: cada día hay que
empezar nuevamente con nuestro propósito, cada día puedes adelantar algo más y
progresarás sin darte cuenta.
Si miras hacia atrás, puedes perder fuerzas, o quedarte dormido en tus glorias a mediano
plazo. Si te preocupa el futuro, pierdes tus fuerzas al no ocuparte del presente. Cultiva tu
meta cada día y cada día, al ser diferente uno del otro... ¡Tiene su afán propio!
MEDITANDO SOBRE LA INCONSTANCIA
1. Tomo decisiones muy rápidas e irreflexivas en mis planes de vida, no reflexiono, no
sopeso, no evalúo.
2. Me doy cuenta que constantemente estoy cambiando mis objetivos.
3. Pareciera que a veces me planteo proyectos inalcanzables, de acuerdo a mi esencia,
medio y circunstancias.
4. Los objetivos que me he puesto muy a largo plazo, me aburren y cansan luego.
5. Me propongo metas muy a corto plazo, me dan satisfacciones, pero me doy cuenta y
me frustro ver que no son coherentes con un proyecto a largo plazo, globalizador y
totalizador.
6. Me atraen mucho los cambios y los justifico mucho, eso podría dar origen a mi
inconstancia, "parto para donde estoy vuelto".
7. Estoy trabajando en mi meta, pero inevitablemente me siento atraído a actividades
más divertidas o entretenidas, y me alejo de ella.
8. Me falla la voluntad y no se decir que No a proposiciones que me sacan de mi meta,
Ej.: jugar, salir, conversar, distraerme.
9. Me he propuesto una acción, pero a veces siento que se me olvidó el motivo por el que
la decidí y además siento poco claro mi objetivo, me confundo y postergo.
10. Cuando tengo algunos fracasos, ¡el sentimiento de humillación y vergüenza me hace
dejar todo a medio camino!
11. Vivo inventándome excusas para no llevar a cabo lo que me he propuesto.
12. Cuando aparecen los obstáculos, me pillan de sorpresa, me quedan demasiado
grandes y siento que pierdo fuerza. Falta de actitud previsora.
13. Generalmente cuando decido modificar algo, me propongo muchas metas, no soy
capaz de plantearme una a la vez, al final no hago nada.
14. Cuando algo me está fracasando, siento tal angustia y ansiedad, que hablo con quien
tengo al lado, no evaluando si es la persona idónea o no para que me refuerce.
15. También a veces me encuentro buscando ayuda en quienes, sí van a reforzar lo que yo
quiero oír, y no me van a guiar objetivamente a mi propio bien.
16. Creo en el bien y en el mal; cuando empiezo algo, veo y palpo tentaciones que me
hacen caer, pero no hago nada para eludirlas.
Sólo nos resta preguntarte, ¿No sería todo distinto hoy si hubieras cumplido contigo
mismo?
¡Que bien te vas a sentir mañana cuando logres ser fiel a tus proposiciones! ¿Quieres que
el mundo cambie?
¡Empieza tú por terminar tus propios proyectos!
LA TERQUEDAD U OBSTINACION
Es un duro disvalor de la Perseverancia, ya que por no detenernos a sopesar nuestras
decisiones, quizás tomadas muy tempranamente, quizás no reflexionadas en profundidad,
quizás sin poseer la valentía de que lo primero es mi bien y el bien de los demás, me impuse
una vocación que no tenía, una carrera que no me gustaba, no fui capaz de cambiar de
trabajo, me justifiqué que no tenía el talento necesario para hacerlo, y seguí en una lucha
encarnizada hasta el final; cuando llegué a él, me di cuenta del daño que me había hecho; tanto
tiempo perdido, de que no había sabido cuidarme, que le había quitado la posibilidad a otro.
¿Y ahora qué? Miro mis manos vacías, solo y con un gran sentimiento de frustración.
1. ¿Soy capaz de contactarme realmente con mis sentimientos o inteligencia antes de
tomar una decisión?
2. ¿Poseo la suficiente humildad para darme cuenta de lo errado y dañino que es para
mí esa meta?
3. A veces me doy cuenta de que "soy muy esclavo del que dirán, por lo tanto me
aguanto y no cambio de camino".
4. El hecho de dar giros en mi vida me provoca temor. Ej.: la inseguridad económica,
afectiva, social; eso me hace arrepentirme de la decisión de buscar otros caminos.
5. A veces los obstáculos que aparecen frente a mi meta, son tan imponderables, tan
definitivos, que aunque la Prudencia me aconseja no seguir, no oigo mis semáforos
internos.
6. Mi fuerza de voluntad es tan grande y es tan ciega, que no la ilumino con la luz de la
inteligencia y la tibieza de los afectos, soy voluntad pura.
7. Mi lema es, a mí esto no me la gana, ¡aunque siento que me estoy matando!
8. ¿Me he detenido a pensar que Perseverancia, no es lo mismo que Rutina? A veces
estoy empeñado en algo sin sentido y más aún, trato de justificarlo, no dándole un fin
digno.
9. ¿Doy cabida a sugerencias u orientaciones de personas más sabias o experimentadas
que yo? o, cuando me propongo algo, me enceguezco, me pongo sordo y mudo, a la
ayuda de los demás.
10. Estoy convencido que si quiero obtener algo, lo logro; no me detengo a mirar las
consecuencias.
11. ¿Me han dicho ya que soy muy terco?
12. ¿Sigo empeñado en lo que estoy haciendo o viviendo? no visualizo ¿cómo me veré en
diez o en veinte años más en lo mismo?
13. ¡Esta obstinación me produce sufrimiento, dolor, pena, insatisfacción! ¿Por qué me
quiero tan poco a mí mismo, y no actúo más en coherencia entre lo que pienso-sientohago?
Te has preguntado, ¿cuántos años de vida útil te quedan? ¿Qué piensas hacer con ellos?
¿Quieres un castillo para tus "años dorados", rodeado de amor, paz, afectos, o quieres un sitio
vacío donde te sientas consumido por el remordimiento de no haber sabido detener las
circunstancias, haber buscado otros caminos, que te condujeran a la "plenitud"?
Has meditado que la vida no es una suma de logros obtenidos, al gran precio del olvido de
ti mismo, al no reconocimiento de que se te dieron todas las potencialidades para ser feliz y
que tú con tu falta de prudencia y humildad, ¿seguiste empeñado en lo que no te
correspondía?
¿Sabes?¡Tus metas, ideales y fines están aún dentro de ti, esperando que los despiertes!
¡Ya es hora, comprométete a "ser" un YO integral los años que te quedan. Un YO sólido,
consistente, coherente con los valores, un ser humano inmerso en el manejo del nuevo
futuro!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario